Pero asi es, los grandes se van temprano, nos dejan acá a los pequeños,con esa sensación de orfandad, de que nos falto decir tanto y sin embargo tenemos esa certeza adentro de que ya lo sabia, que el entendía todo con solo mirarnos, nos veía el alma, la veía y la comprendía con esa simplicidad de siempre y te decia siempre eso que sabias que estaba ahí y no te animas a ver.
Se nos fue un tipazo, de esos que hay poquitos y se van apurados quien sabe a donde para seguir sembrando, para seguir curando almas rotas, y corazones errantes, se nos fue de mañana, se nos fue un domingo, porque ese día es el día del señor y el estaba cerquita del Jesús al que no le importan los techos de oro, al que si le importa que los pibes tengan una cena y un beso antes de dormir, se nos fue rápido, solo estuvo un ratito en esta tierra, pero se encargo de cultivarla, de que su semilla se plante en nuestros corazones.
Se nos fue Leo el curita de pereyra y nos dejo con la necesidad de saber donde ponemos la curita para el alma.
ahí andará ahora mateando con Carlitos,meneando esa panza de cerveza y contagiando esa sonrisa de buen tipo. Nosotros los que quedamos y nos preguntamos por que? seguiremos en esta tierra tratando de hacer de este un mundo mejor, desde nuestro lugar, con nuestras pequeñas acciones, dispuestos a hacer la BA de cada día, por el, y por tantos otros que nos dejaron y sabemos que nunca vamos a remplazar.
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